El director general de MACROSAD abordará el tema de la innovación durante el I Congreso Intersectorial de Envejecimiento y Dependencia que se celebrará en Jaén los días 27 y 28 de octubre   Dentro de los seis bloques temáticos que se abordarán en el I Congreso Intersectorial de Envejecimiento y Dependencia ‘Una mirada hacia la evidencia’, el director general de MACROSAD, Andrés Rodríguez, abordará  el tema de la innovación. Su ponencia se centrará en la  ‘Inteligencia colaborativa’.   -¿Por qué es fundamental la innovación en el ámbito del envejecimiento? -Dicen que la crisis agudiza la imaginación y si bien es cierto, responde más a una cultura de necesidad que de convicción. Los grandes desarrollos de la humanidad han venido por los avances en su escala más disruptiva y esto, nos ha permitido un alto impacto positivo en el desarrollo del ser humano, especialmente y como decía, tras una crisis, revolución o cambio en la civilización. El ámbito del envejecimiento no puede permitirse el lujo de mantenerse al margen del mundo de la innovación a la hora de encontrar soluciones eficientes, ya que no hay vuelta atrás. O formas parte de la solución o del problema. Tenemos que pensar que los derechos y libertades se construyen desde la inteligencia y las emociones humanas, por eso, y en mi opinión, aún nos queda mucho que emocionarnos con el fenómeno del envejecimiento.   -¿Considera que en los últimos tiempos se está haciendo una apuesta firme en este sentido? -La innovación, en los últimos años nos ha ayudado a responder a diferentes problemáticas y retos en áreas muy diferentes de la sociedad, pero en la esfera del envejecimiento, los especialistas del sector, somos conscientes de que aún estamos en una fase embrionaria, en un momento de construcción de un nuevo “status”. Hemos avanzado bastante en ámbitos como son la salud, la tecnología o el sector financiero, pero en campos como la justicia, comercio, la educación o los cuidados sociales está todo por hacer en lo que respecta a la innovación social. Además, no podemos obviar que el éxito de la innovación es de un 10% en organizaciones consideradas excelentes y de un 5% en organizaciones normales. Por lo que necesitamos paciencia y perseverancia. Además, como consecuencia del panorama político actual, nuestros representantes públicos a día de hoy, no han manifestado un interés real en lo que al “motor del desarrollo social” (así denominado por la UE) se refiere. A nivel europeo, tampoco percibimos una visión política clara y longitudinal de una Europa unida. Estamos siendo golpeados por una crisis de valores y de consciencia social donde nos encontramos ante una sobreexplotación de los recursos naturales, un cierre de fronteras y una emergencia de partidos extremistas que ponen en tela de juicio la credibilidad de la política actual. Por todo ello pienso que en la actualidad nos encontramos bajo mínimos en Políticas de Desarrollo Humano, especialmente en nuestro país.   -De lo conseguido hasta ahora, ¿cuál es el ejemplo más claro de que la innovación debe ir unida a las personas mayores? -En los últimos años se han presentado numerosas iniciativas de aplicación directa a las personas mayores. De hecho, nuestro país es muy prolífico con respecto a otros países de la Unión Europea. En este caso os puedo hablar de dos ejemplos que, en mi opinión, son bastantes atractivos y además son españoles. El primero se trata de una de las mejores apps de salud de Europa: Kwido. Una plataforma multidisciplinar de monitorización y cuidados de pacientes. Esta plataforma permite a las empresas relacionadas con la salud, integrar distintos sistemas que permiten el control de la salud, estimulación cognitiva, gestión de fármacos o video llamada entre otros. Aparentemente hasta aquí todo normal, pero lo revolucionario es que estamos hablando de un modelo de marca blanca. En segundo lugar, no puedo pasar esta oportunidad sin hablar del producto Living Lab Social, del cual es promotor la Fundación Ageing Lab. Se trata de una metodología que permite testear, validar y realizar productos para las personas mayores tanto en entornos reales o simulados y lo más importante, todo ello lo realiza con la participación activa en todas las etapas de los usuarios finales, especialmente en la fase de diseño de los prototipos. No obstante, aunque existe una gran oferta tecnológica, la demanda social de estos innovadores productos y servicios está aún por construir.   -¿Qué nos aporta la inteligencia colaborativa? -La inteligencia colaborativa puede ser muy explosiva si lo hacemos bien, y no es fácil. Las personas son el activo más importante, y por tanto las actitudes hay que cultivarlas, ya que nos aporta un valor importante. Si la inteligencia es colectiva, se convierte en inclusiva. Las nuevas formas de cooperación permiten distribuir las actividades en función de las capacidades personales, donde los equipos se coordinan con todos los miembros para alcanzar unos resultados. Además, los sistemas de información ayudan a que esto se produzca entre personas de diferentes culturas y que se encuentran en diferentes continentes, algo que hace unos años era impensable. Por lo que resulta lógico pensar que es positivo y productivo. No existen nuevas teorías sobre las motivaciones de las personas que utilizan la inteligencia colaborativa, por eso se intenta trabajar sobre emociones conjuntas. No necesitamos organizaciones o líderes innovadores, sino equipos con actitud innovadora.   -¿Cómo valora la celebración de este I Congreso de Envejecimiento y Dependencia en Jaén? -Cuando se produce un foro de este calibre y con este enfoque en la tierra donde he crecido personal y profesionalmente, la verdad que no puedo ser muy objetivo. Pero le diré algo, es una oportunidad única para aquellos profesionales de los distintos sectores que quieran encontrar un espacio de reflexión diferente. Además, el Congreso tiene la suerte de celebrarse en una provincia como Jaén, una provincia aún por descubrir y que está rodeada de un mar de más de 66 millones de olivos y que ofrece numerosas alternativas gastronómicas y culturales que podrán disfrutar los participantes del Congreso durante todo el fin de semana, Jaén es un lugar sosegado en una tierra donde el tiempo se para. Estoy seguro de que entre todos vamos a hacer posible que se convierta en un congreso de referencia para el Sur de Europa.