III Congreso de Envejecimiento

Gustavo García Herrero: “Se calcula que más de 120.000 personas han fallecido sin recibir las prestaciones por dependencia que les habían sido reconocidas” 

  29/09/2016 I Edición. Año 2016


El coordinador y ponente del Informe del estado social de la nación y director del Albergue de transeúntes de Zaragoza abordará en el I Congreso Intersectorial de Envejecimiento y Dependencia el tema de lo social El I Congreso Intersectorial de Envejecimiento y Dependencia ‘Una mirada hacia la evidencia’, que se celebrará en Jaén los días 27 y 28 de octubre, consta de seis bloques temáticos y cada uno de ellos contará con un ponente de amplio conocimiento en la materia que tratará de llevar a la reflexión a los asistentes. En el bloque de lo social será Gustavo García Herrero, coordinador y ponente del Informe del estado social de la nación y director del Albergue de transeúntes de Zaragoza, el encargado de hablar del ‘Entorno y Estructuras sociales’. -¿Cómo valora la estructura que actualmente tenemos en nuestro país para atender a las personas mayores con algún grado de dependencia? -La Ley 39/2006, de Promoción de la Autonomía personal y de atención a las personas en situación de dependencia, como norma de carácter estatal, ha supuesto sin duda un gran avance en la estructuración del sector de cuidados a las personas en situación de dependencia. El Sistema de Atención a la Dependencia que establece esta Ley, estructura las atenciones a nivel preventivo y de promoción de la autonomía personal, apoyo a la persona en su propio entorno y en su domicilio, y  alternativas residenciales. Considero que se trata de una estructura adecuada, si bien la insuficiente definición de alguno de los servicios y su desigual desarrollo en los diferentes territorios, limitan la eficacia de este sistema. Al mismo tiempo, la deficiente coordinación entre servicios sociales y sanitarios, constituyen un importante déficit para articular una estructura eficaz y eficiente para la atención a las personas en situación de dependencia. -¿Se ha retrocedido mucho en los últimos tiempos o solo se ha estancado el sistema? -Los recortes de la Administración General del Estado en esta materia a partir de los años 2011 y 2012 (supresión del nivel acordado y reducción del 15% del nivel mínimo) han puesto a las Comunidades Autónomas en una situación límite para mantener la cobertura del sistema, ya que han dejado de percibir casi 500 millones de euros anuales. Como consecuencia, a fecha de hoy, 385.000 personas están a las espera de recibir las prestaciones y servicios a los que tienen el derecho reconocido por su situación de dependencia, casi uno de cada tres personas que tienen reconocido este derecho, siguen sin recibirlo, y en algunas Comunidades este porcentaje supera el 50%. Se calcula que más de 120.000 personas han fallecido sin recibir las atenciones que les habían sido reconocidas. Aunque los recortes en el sistema tocaron fondo en el año 2013, ni siquiera la sensibilidad de algunos de los nuevos gobiernos autonómicos ni el esfuerzo que ha requerido la incorporación de los dependientes moderados a partir de 2015, ha permitido aún recuperar el terreno perdido. -¿Cuáles son, a su juicio, los pasos que hay que dar para que las personas mayores reciban una mejora atención en todos los sentidos? -Son muchas las propuestas que se pueden formular para ello, entre las que quiero destacar: * Una correcta definición de la coordinación de servicios sociales y sanitarios * La consolidación de la red de servicios sociales municipales, que son esenciales para garantizar servicios de proximidad tan esenciales para las personas mayores * Un replanteamiento de los cuidados en el entorno familiar y de los cuidadores no profesionales, mediante el apoyo, refuerzo y control por parte de servicios profesionalizados de Ayuda a Domicilio, lo que a su vez requiere un nuevo diseño de estos servicios. * Una eficaz red de servicios de prevención de la marginación y de promoción de la autonomía personal, que actúe de forma descentralizada y con criterios de proximidad. * Un replanteamiento del modelo residencial de carácter “hotelero” que predomina actualmente y la búsqueda de nuevos modelos residenciales más eficaces y más “humanos” -¿Cree que es un problema social el envejecimiento de la población? -Que las personas vivamos más años no es un problema, en ningún caso. Otra cosa son los retos que puede suponer para el conjunto de la sociedad a la hora de mantener los sistemas de pensiones y de servicios que de ello se derivan. Problemas tan profundos que han de ser considerados estructurales y que no pueden ser olvidados a la hora de planificar tanto el desarrollo económico que permita hacer frente a esta situación, como los sistemas más eficaces y eficientes de provisión de servicios. Sin olvidar que esta gran demanda de servicios para las personas mayores, supone también una oportunidad no solo para la creación de empleo (con más de 30 empleos directos por cada millón de euros invertido en el sector), sino también para el impulso al I+D+I. Más allá de estas consideraciones de calado económico, hay que tener en cuenta otros problemas asociados al envejecimiento, en especial las situaciones de soledad que afectan a muchas personas mayores y que pueden poner a prueba la capacidad y la calidad de la convivencia social, un intangible que no se debe perder de vista. -¿Cómo valora la celebración de este Congreso de Envejecimiento y Dependencia en Jaén?  -Resulta no solo interesante sino imprescindible, en la actual situación y mirando al futuro, intercambiar información, experiencias y reflexiones sobre envejecimiento y dependencia. Se trata de unos de los principales retos de la protección social y del desarrollo económico en nuestro país en los próximos años y aún en las próximas décadas. En este sentido, hay que felicitar esta iniciativa y estar expectantes ante sus resultados.
 

III Congreso de Envejecimiento

III Congreso de Envejecimiento